Mentiras
Mis padres hicieron grandes esfuerzos para desenseñarnos a mentir. Eso ha tenido efectos buenísimos (somos personas consideradas honestas, confiables, rectas, serias) pero también efectos no tan bonitos: no sé mentir, así que se me ve a la legua cuando lo hago, a pesar de que con los años he vuelto a aprender lo desaprendido. Conclusión: creo que ahora vuelvo a poder mentir de un modo bastante decente, pero no puedo evitar la culpa de saber que está mal. Son esas culpas (támbién apodadas principios) que nuestros padres nos graban a fuego en la infancia y que nunca se borran.
Así que hora puedo mentir pero me siento fatal haciéndolo y me toca comerme la cabeza. Lo peor es que como tengo tiempo, soledad y connexión, termino dándoos la paliza en el blog. Como es de lectura voluntaria, el que se aburra que se conecte al facebook.
En estos últimos meses de mi vida he mentido tanto (y lo que me queda, que ni siquiera he empezado y ya estoy rallandome!) que me pesa. Me pesa porque cada palabra que sale de mi boca cuando habla no-yo significa otra cosa de la que todos entienden. A veces me apecería contar la verdad, pero una debe cuidarse hasta identificar aliados fiables. Se hace dificil hablar de futuro y no poder comentarlo como la que suscribre, sino como "la otra" (la que no soy yo, pero que parece que es más sociable y menos tía-chula, la precabida que piensa lo que dice). Quizás es porque llevo muchos días sin poder comentar planes de futuro abiertamente y como el futuro se acerca a pasos agigantados, me rallo solita. El futuro empieza en diciembre y me empieza a dar cosita.
Etiquetas: (se)me ocurre
La felicitat, Lluís-Anton Baulenas, 2008
Hay pocos libros que me sorprendan y que no sean de los maestros citados anteriormente en esta sección de lectura inconsistente. Este es uno de ellos. La Felicitat no és ni de lejos una obra maestra, pero ha conseguido sorprenderme y debo darle crédito al autor por ello. Me ha sorprendido, especialmente porque sigue una progresión diferente a la mayoría de libros: en muchos el autor tiene unos personajes en un lío y le sale un final más o menos flojo (ahí se ven los buenos y los aficionadillos). Baulenas en cambio, tenía un lío y un final, así que le inventó un principio un pelín flojo. El problema de un inicio no muy brillante es que corre el riesgo de que no sigas leyendo (el peor riesgo para un escritor). Para su buena suerte, no abandono libros (salvo las excepciones citadas en este nuestro querido blog) así que me lo he leído entero y he disfrutado mucho más de la segunda mitad.
Es una historia de líos, embrollos, mentiras, venganzas, robos y astucias en la barcelona de los años 1908 y 1909 con una peliroja embarazada que ve muertos. (no he acabado de entender qué pintan los muertos en la historia... creo que son los personajes que le sobraban al autor y que no se resignó a descartarlos dignamente, así que hizo este apaño un poco forzado y sin mucho sentido).
Recomendable, buena lectura de avión (ahora que Harry se acabó!) pero hay que tener paciencia con las primeras 150 páginas: compensa.
Etiquetas: Leo
Animales sin guarida
Hoy como tengo un rato, me dedico a deleitaros con mi prosa. Eso que ya casi ni recordáis lo que es... Y como lo que me lleva a tener tiempo, connexión y aburrimiento es un viaje de trabajo, pues qué mejor tema! Yo francamente no entiendo a la gente que "vive en la carretera" (bueno últimamente, "viven en el avión"). Qué significa eso: que viven al meno 4 noches a la semana fuera de casa. ´Qué no tienen ese momento de paz y tranquilidad de llegar a casa, abrir la puerta y cruzar a un espacio que tiene tu olor, sentarte en ese sofá que tiene los cojines exactamente como a tí te gustan porque nadie los ha tocado, abrir la nevera y ver las cosas que te gustan en el orden que te hace la vida fácil. Ese espacio donde te metes a la ducha sin lentillas porque no necesitas ver: alargas la mano en acto reflejo y cuando vuelve te entrega lo que querías. Ese espacio que llamamos "hogar" en el que todo es fácil porque es tuyo y a tu manera. Esos metros cuadrados que te permiten bajar la guardia, porque no hay peligro, no hay sustos, no hay nada imprevisto. Es "casa" como cuando jugábamos al escondite: el lugar donde nadie puede hacerte daño.
Cómo hace un ser humano para sobrevivir sin eso? Como haces cuando llegas a la habitación de un hotel que cada vez es una distinta, donde no puedes ponerte tu ropa preferida de estar por casa, donde la cama no tiene tu hueco, donde las sábanas no huelen a tu suavizante, donde no hay sofá donde tumbarse con tu manta preferida? Vives en tensión permanente. Creo que eso es lo que realmente estresa a los ejecutivos viajantes: nunca bajan la guardia. Y además está esta soledad lapidaria... Eso es lo que peor llevo: viajar con amigos es maravilloso, porque te sientas a tomar cervezas y a arreglar el mundo, y aunque la cama sea dura y huela a lejía, todo se compensa. Pero cuando estás de viaje de negocios, con gente que apenas conoces, con quien sólo tienes un tema seguro del que hablar (trabajo), tu mente tampoco no descansa. Hacer de la yo-normal (la que no tiene ideas estrafolarias, la que no piensa cosas anormales, la que no suelta sarcasmo a cada paso, la que no usa la ironía para ganar un argumento, la que dice que sí cuando querría decir "demuéstramelo") eso me agota. Me hace sentir taaaaan lejos de casa. Más que ninguna otra cosa. Aquí en los USA donde hay tanto y tanto que ironizar, debo ser más no-yo que nunca. No puedo bajar las guardia, no puedo echarme unas buenas risas totalmente incorrectas e indecentes con mi gente y eso es casi tan malo como no tener las cosas a mano o no disponer de una nevera con cosas que me guste comer. Paso horas y horas, días incluso sola, sin nadie con quien reirme. Leo mucho, incluso me da tiempo de escribir en este nuestro abandonado blog, pero no me compensa. Sigo trabajando 24h al día y me agota. Echo mucho de menos una buena charla, unas cervezas frías, unas risas... como puede alguien vivir constantemente sin eso?
Etiquetas: (se)me ocurre
A thousand Splendid Sunsm Khaled Hosseini, 2007
Al final, este blog se ha quedado en lo que lo motivó: ser el archivo de mi terrible memoria, es especial para los libros que leo. Me gustaría que pudiera volver a ser para más, pero no tengo tiempo. Sé que mis queridos lectores, lo entienden y saben porqué (y porqué espero que cada vez pueda escribir menos es la ironía...)
Maravilloso el libro de Hosseini. Lo compré porque en el aeropuerto de Londres te daban el segundo libro a la mitad de precio. No tenía ni idea de quien era el autor ni de qué trataba, pero me gustó el título, tiene ese componente poético, como Midnight summer dream. Así que por ese motivo tan tonto compré un libro que me emocionó. Ya sabéis que eso no es fácil. Llevarme a las lágrimas públicas con una peli o un libro es una tarea francamente árdua (aunque luego lloro como una idiota con las noticias, o con los programas idiotas de la tele). Mi mente discierne demasiado bien entre realidad y ficción y eso me lleva a no "malgastar" lágrimas en hechos inventados. Pues tengo que admitir que este libro me arrebató una lágrima furtiva en pleno vuelo trasnatlántico. Y aunque sólo sea por ese motivo os lo debo recomendar encarecidamente.
Podría decir que trata de la historia reciente de Afganistán, porque ese es el marco de los acontecimientos, pero en realidad trata de historias de mujeres valientes, que luchan por sobrevivir en un entorno hostil. De seres resignados por sí mismos, pero firmes defensores del futuro mejor. Habla de sacrificio, de coraje, de amor, de amistad y de todo lo que toca enfrentar a lo largo de una vida difícil. Son esos personajes que no te abandonan cuando cierras la tapa blanda, que se quedan contigo durante un tiempo, como fantasmas del recuerdo.
No os lo perdáis. Al final encontré un sucesor de harry radicalmente diferente, pero igualmente digno.
Etiquetas: Leo
