22 noviembre, 2008

Estoy igual de ESTUPENDA

por dentro que por fuera. Perfecta, sin defecto (de lo que puedo entender, de los críptiquisimos resultados de las pruebas), así que esperaré al jueves para lanzar campanas al vuelo y darme con "perfecta" pero tiene buena pinta.
Sólo quería compartirlo. Más noticias la próxima semana.

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El último voto

(Como se nota que POR FIN he recuperado mi ordenador en plena forma y mi connexión a internet.... ahí van algunos postings de premio para los que aún teneis la paciencia de consultar esta blog tan triste y pobre en los últimos meses...)
curiosa película. El personaje de Kevin Costner es definitivamente un tío desagradable. Es Homer Simpson hecho carne, pero ahí donde los dibujos ganan porque son "de mentira" el personaje real pierde porque se convierte en asqueroso, desagradable, desalmado, tonto, idiota, insensible, inculto, racista, machista, pero con amor a su hija. Se trata de un amor "inconsistente" que sólo se manifiesta en 2 palabras "te quiero" pero en nada más. Es un padre que quiere a su hija mientras ese amor no comporte inversión de ningún tipo de esfuerzo. Sales del cine indignada de que gente así tenga hijos y se les permita criarlos.
Además de la desgracia parental, la película plantea un debate interesante: qué sucede cuando el político no debe convencer a una nación sin identidad, sino a un único votante con personalidad (por desastrosa que sea). Ahí las grandes palabras, los grandes planes no sirve de nada porque el individuo no los entiende. Es la representación caricaturizada de la américa inculta, y por ende de este mundo de vida rápida y sin reflexión permitida.
Me gustó el final (para variar) pero no puedo desvelarlo.
Id a verla a no ser que seais extra-sensible al tema de los niños-adultos que deben cuidar de padres inútiles, en ese caso (como mi compi de cine) mejor os lleváis un buen cargamento de kleenex.

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World without end, Ken Follet, 2007

Ya encontré sustituto para Harry en un avión: otro clásico de los clásicos. Mi gran "fallo" fue dormirme casi 4 horas y no poder terminar las 1200 páginas. Porque es de esos libros que no te "dejan de vivir". Os lo juro: yo que duermo como un tronco sufrí de insomnio durante más de una semana hasta que logré terminarlo, porque es un libro que NO da sueño, sino que te pone en modo ansioso de las ganas que tienes de saber qué pasará en la próxima página.
No entiendo aún porque nadie ha convertido los pilares de la tierra o esta magnifica y digna secuela en serie de televisión (sería imposible meterlo en una peli, porque hay pocas páginas en las que no pase nada y habría que mutilar la historia vilmente para meterlo en 3h de película). Quizás sea que Follet no quiera vender los derechos o que nadie se atreva con un mito parecido de la literatura actual. Hasta los futbolistas dicen haber leído este libro!
Aconsejadísimo para unas buenas vacaciones de esas de sol, playa, palapa y relax, pero no para épocas de estrés o que requieran estar relajado. A disfrutarlo que lo vale!

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