30 agosto, 2007

Requiem por la jornada intensiva

Me acuerdo de cuando me madre gritaba desesperada "quiero que vuelva todo a la vida normal", y yo pensaba: pues yo también. ayer justo tuve esta misma conversación con la panela. Quiero volver a levantarme a las 730 (lo de las 630 está en el borderline de mis credo existencial), quiero comer a un horario de persona normalmente española, o sea a las 14 y no a las 16. Quiero que mi vida vuelva a estar ordenadita!! amantes de la jornada intensiva: me disculparéis, pero no le acabo de encontrar la gracia. Vale, puedo ir a gym con más comodidas, pero para cuando puedo hacer cualquier cosa siguen siendo las 6 de la tarde. a no ser que me dedique a comer fuera, gastar, engullir cualquier cosa en una esquina... Esto vale unas semanitas de vacaciones, pero 2 meses??? Demasiado para mi body y para mi mente perfeccionista, controladora y freaky.
Cuánta no es mi felicidad al constatar que sólo me queda un día más, de dormir mal, de pesadillas, etc etc. Parece que a mis bioritmos les da bastante por el saco levantarse a las 630. aunque me vaya a dormir a las 11, sigo durmiendo fatal. En cambio, si me acuesto a las 12 y me levanto a las 730 estoy como una rosa. curioso verdad? Para que digan luego, que el cambio horario sólo afecta a niños y mayores! (y a los bichos raros, jeje). Bueno, queridos, si logro volver al horario normal, ocupar mi mente en algo que no sea divagar y aburriros, me consideraré un ser humano feliz el próximo mes. Si es que el que no se contenta es porque no quiere, mira qué modestita que he salido en mis demandas...

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