La ironia del mundo sigue

Creer o no Creer

Sé que os tengo un pelín abandonados. Mis excusas. Como siempre, no es que no tenga temática, es que me quedo un poco sin tiempo (y ahora con una logística de accesos complicada… no se puede ser buena hermana mayor…Jaja). Hoy quería hablar de un tema que quizás ya hemos tocado (no los hemos tocado todo?? Ahora es cuando puedo volver atrás y ver si mi personalidad y mi pensamiento han cambiado en 4 años! Mmmm… va a ser que no! Ufffff… menos mal, porque sino tendría que cambiarme de amigos y de título de blog, jeje) Y para no defraudar empiezo el posting dando vueltas con múltiples paréntesis sin sentido. No se puede ser tan auténticamente así. Es por si algún día escribe alguien que no se yo, os deis cuenta enseguida porque no delira como la que suscribe.

Buenooooooo, vale. Ya he terminado la introducción. Me centro (jamás políticamente). Hoy toca hablar del futuro. No, no de esos sueños macarrónicos que todos tenemos almacenados para que nos los destruya la realidad, sino de la capacidad (o no) de algunas personas para ver el futuro. Existe la lógica teoría de que como los humanos usamos un % muy bajo de nuestra capacidad cerebral, algunos pocos usan un uno por ciento más y esa pequeña diferencia les hace “sobrenaturales” (en el sentido más literal, entendiendo que lo “natural” es ser igual de burros que los demás). Este es uno de los aspectos en los que ni creo ni dejo de creer. Soy más bien escéptica, pero no tengo datos reales para opinar. Quiero decir que es difícil de demostrar. Es como el libro este del Club Bildengerg (o Hilenberg o algo por el estilo) donde dice que un puñado de pirados millonarios y déspotas deciden lo que pasará en el mundo. Guay. Pero para demostrar que es verdad hay que hacer una predicción concreta y luego hay que esperar que se cumpla. No vale “predecir el pasado” porque eso me sale perfecto hasta a mí!
Tengo que admitir que la parte malévola de mí se monda viendo los canales de tarot. Si algún día me quedo sin curro, puedo dedicarme al tarot. Es bastante fácil: más o menos así:
- Hola buenas tardes, sobre qué tema quería preguntar?
- Pues sobre el amor
- (mientras barajas las cartas o tiras las runas o lo que sea): tiene usted pareja?
- No, de momento no
- Y está buscándola, no?
- Pues sí
- Porque aquí me sale clarísima una búsqueda, es un poco larga, no?
- Bueno no tanto
- Ui, será que lo ha pasado mal y por eso sale así reflejada. Pues tengo muy buenas notícias, porque me aparece un chico en su futuro bien pronto. Lo veo clarísimo. Un moreno, seguro
Y chispun. Predicción al canto. Cliente satisfecho.
El tema de hoy viene cuando alguien que no te conoce de nada y a quien le has contado cero patatero de tu vida, es capaz de afirmar cosas como: hace muy poco que te has comprado un coche o tienes una hermana pequeña que lleva muchos años con el mismo chico. Mmmm… me da que dudar. “algo” tiene que ver esta persona. Eso creo que tengo que admitirlo sin dudas. La pregunta es CUANTO es capaz de ver en el futuro, además de adivinar cosas consumadas de mi vida? Lo bueno es que se atreve con predicciones bastante concretas en el corto plazo (cosa que no hizo el del bildenberg) así que no tardaremos mucho en salir de dudas. Prometo hacerle un posting monumento si se cumple todo. (Y detrás vais todos a hacer cola!!! Petardos, que aquí nadie cree hasta que se demuestra lo contrario).
Tengo que admitir que me doy un plazo razonable para tomar la decisión de creer o no creer. Seguiremos informando.

Etiquetas: (se)me ocurre

posted by La jefa @ lunes, mayo 19, 2008