29 septiembre, 2005

Kafka

(Steven Soderbergh, 1991)

Seguimos con la cinematografía, esta vez abandonando la cartelera actual para ir a mi tendenciosa y parcial selección de las mejores películas de la Historia según mis gustos y paranoias particulares.

Bajo tan simple título se esconde una pequeña joya que demuestra que Soderbergh es uno de esos directores capaces de hacer tanto una superproducción como una película "independiente", y alcanzar el éxito en ambas.

Kafka nos cuenta una parte de la vida del escritor checo, pero con un planteamiento realmente original. En lugar de "plantarnos" los hechos y narrarlos, Soderbergh convierte a Kafka, desde su vida real, en el protagonista de sus historias, tomando elementos en su mayor parte de El Castillo, junto a algunas pinceladas de El Proceso y otras obras.

Así, a lo largo de la película vemos a Kafka en su trabajo de la vida real en una agencia de seguros, escribiendo a su familia... pero también podemos verle tratando de resolver la misteriosa desaparición de un amigo, introduciéndose en una trama digna del mejor cine negro, repleta de tensión y suspense (por cierto, que la película está en su mayor parte rodada en blanco y negro, aumentando aún más la sensación de estar ante un viejo clásico del cine negro).

De esta forma, se nos permite descubrir un poco de la vida, pensamientos y obras del autor, sin que sea un farragoso biopic o documental, y que además se ve que ha sido dirigida (o el guión escrito) por alguien que conoce a fondo a Kafka. Buena prueba de ello es cómo al final, a diferencia de la común visión de Kafka como un hombre amargado y deprimido, se nos deja claro que, a pesar de escribir sobre la angustia del mundo moderno, no es un hombre angustiado y deprimido, sino alguien que quiso advertirnos del mundo opresivo que se nos venía encima y ayudarnos a librarnos de él.

Muy destacable toda la ambientación de la película, desde, como se ha dicho, el blanco y negro, a la leve e inquietante banda sonora, pasando por el rodaje en la Praga en la que Kafka vivió la mayor parte de su vida. Gran papel de Jeremy Irons como Kafka, por no hablar de un como siempre perfecto Ian Holm.

Recomendable, eso sí, haber leído antes unas cuantas obras de Kafka y conocer algo de su vida, la película se disfrutará mucho más.

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