19 noviembre, 2006

Conceptos ecológicos

Hacía días que quería sentarme a escribir esto, pero como ya iréis viendo, nos vamos a acoplar a los postings semanales acumulados, durante una temporadita, que mi vida laboral está un poco apretada. Podeis dosificar la lectura, para que os dure toda la semana, o venir a verme alguna vez a ver si hay sorpresas, jaja!
Pero ayer, cuando vi La verdad Incómoda, dije que tenía que escribir esto. Resulta que desde el principio de los tiempos de vivir sola, separo la basura y me tomo el tiempo de desechar cada residuo a un container distinto. Además ahora tengo la "superbasura" de distintos compartimentos, y puse señales encimas de cada compartimento, para que todos los usuarios ocasionales de mi cocina y mi basura supieran como manejarse. Hasta aquí he quedado de ciudadana modelo, pero como ya sabeis que esta página se llama la ironía del mundo, podeis adivinar que hay un "pero" a esta perfecta historia de conciencia ecológica.
Sí, resulta que la chica que viene a fregar a casa, baja siempre la basura (aunque haya 2 envases de yogur) y baja TODAS las basuras. Nunca se me cruzó por la mente que no siguiera las instrucciones de reciclado, hasta que hace unas semanas, la vi tirar TODAS las basuras al MISMO container!! A poco me da un ataque! Meses y meses de separar cuidadosamente todo lo que tiro, para que luego llegue otra persona y lo deshaga en 3 segundos.
Así que ahora coherente con lo que creo, bajo la basura por la mañana el lunes para evitar que sea acumulada por la ignorancia, la mala leche o la vagancia. Aún tengo dudas.

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1 Comments:

At 28 noviembre, 2006 22:06, Anonymous Anónimo said...

Estuve también reciclando como tu, pero este mes lo he dejado de hacer. Me harté de correr con cada patético papelito al contenedor de papel y ver como todas las tiendas de mi barrio tiran cientos de kilos de cartón a la basura general. No recuerdo haber coincidido ni una sola vez con algún vecino a la hora de tirar la basura separada en sus correspondientes contenedores. Los recipientes están prácticamente vacíos.

Ya sé, está mal, el hecho que no lo hagan los demás no significa que no debería seguir haciéndolo. Pero me desanimé.

Sin embargo, ahora que ya sé que existe al menos un ser humano más que recicla en esta ciudad, sabes que, voy a volver a hacerlo de nuevo. Tampoco cuesta tanto.

Reciclo, ergo sum!

 

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