13 noviembre, 2006

Yo soy la Juani

Fui por curiosidad, pero de esa curiosidad que te impulsa a vestirte y llegar hasta un cine lleno de adolescentes devora-palomitas y masca-onduladas. Pero definitivamente, valió la pena. Por una parte, me gusta ver pelis con estética arriesgada, con propuestas visuales innovadoras, pero no porque sí, sino porque ese código de comunicación viene a cuento. Yo soy la Juani´está montada como un larguísimo video-clip de algún grupo de Reggeaton o de rap: mucho tunning, mucho coche, muchas nenas monas con el tanga por fuera, mucho extra-radio sin futuro, muchos trabajos de cajera sin progresión. Un día tras otro, donde lo único que aporta diversión gira entorno al moldeado personal de un coche: altavoces, alerones, incluso platos para pinchar. Velocidad, alcohol y sexo, muy en la línea de "the fast and the furious". Pero la Juani también habla de lucha, de respeto de estas chicas por si mismas, de entornos que te empujan al fracaso y de protagonistas que se revelan contra el destino con las armas que poseen: los sueños inducidos por la televisión. La Juani quiere ser actriz, pero no quiere preparse, cree que se es actriz porque sí, porque una lo quiere y que los demás tienen que ver su talento. Algo así como operación triumfo; un día estas en el adamio o en el mediamark y al día siguiente eres una gran estrella de la televisión. En eso cree a pies juntillas la Juani para salvarse de las miserias de su vida. Terrible la realidad escondida en este videoclip.
Fantástica la frase: (novio) "juani, yo sólo quiero hacerte feliz" (juani) "ya lo has hecho dos veces" (le ha pillado con otra 2 veces y él está intentando que le perdone)

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