27 agosto, 2006

Todo es relativa

Es curioso (irónicamente curioso) cómo a veces a pesar de que toda la logística hotelera sea un desastre en un viaje, una sale del mismo con la impresión de haberlo pasado en grande. Los seres humanos somos a veces incomprensibles. Supongo que ahora toca decir eso de "es que lo que importan son las personas" y debe ser verdad, porque nos han pasado todas las peripecias posibles en Cartagena, nos a DILUVIADO, nos hemos asado de tanto calor que a poco nos desmayamos y aún así: nos lo hemos pasado genial. Y para más inri, me he tomado una foto frente a la casa-muralla de Gabriel García Márquez, ídolo donde los haya en mi cuadro particular de divinidades. Y he paseado por los paisages de sus novelas. Y sobre todo: me he auto impuesto la relectura de El amor en tiempos del cólera!!
Si pasaispor aquí, no dejeis de venir a Cartagena y comeros una buena dosis de dulces!

Etiquetas: