11 abril, 2006

Reclamaciones

Lo que tiene tener lectores asíduos (que no comentaristas regulares...) es que cuando no escribo nada nuevo, me echan la bronca (sana y cariñosa, pero bronca igual). Será que no pueden tomarse el cafecito sin leer las paranoias de la jefa? Y sí, no tengo otra excusa más original que la usada anteriormente: cuando mi vida se llena y mi cerebro se ocupa en otras cosas, la neurona no me da para más y no percibo todas las ironías de mi alrededor, sólo las más bestias. Y no sé porqué no voy al cine, no ceno fuera, y estoy leyendo un ladrillo. Pregunta? Qué es lo que hago exactamente?? Os juro que tengo la agenda a tope! Será una ilusión óptica? o una alucinación de mi mente desquiciada? Ah no, es verdad: salgo de fiesta pero eso no bloggea, JAJA.
Y luego sucede lo que nos ha pasado a todos alguna vez: que por crear expectativas, vienen las reclamaciones por incumplimiento de algo que nunca firmaste ni acordaste. Es como el servicio de internet, dónde dice que te atenderá una señorita que sepa algo? Lo único que dicen es que alguien te atenderá! Que sea amable es un bonus, pero que sepa responderte a lo que le preguntas, no entra en el contrato. Uno asume que llama a atención al cliente y no sólo le atienden, sino que también le ayudan. MOOOOOC asunción falsa! Pues en mi pobrecito blog abandonado es lo mismo: como cuando me aburro mucho escribo casi cada día, y así se genera la expectativa de que siga aburriéndome. Desgracia mía y vuestra, querido lectores, no me aburro más, ni creo hacerlo en los próximos meses. Aún así, nada más lejos de mi intención que dejaros en la orfandad! Seguiremos informando!
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