30 agosto, 2005

Sin City

Como fan de los comics de Frank Miller, quizás no esté bien que yo haga una crítica de la película: si es buena, porque me excederé en alabanzas; si no es una fiel adaptación, porque sacaré todos los fallos como fan pejiguero... pero viendo que gente que no conocía nada de este autor la han alabado, creo que puedo hacer un panegírico sin cargo de conciencia.

El mundo del cómic ha tenido una relación de amor-odio con el cine, sufriendo terribles adaptaciones, que quedaban aún más en ridículo por ese "efecto fan" comentado antes, con el que se acuchilla sin piedad cualquier desvío del ambiente, guión o estilo del original en papel. Con el tiempo, han llegado directores que se han criado rodeados de comics y se ha notado un cambio. Pero Sin City es un punto de inflexión, en el que tanto un director joven como el propio autor del cómic se han unido para dar vida a las páginas y crear un estilo muy innovador.

Sin City es una colección de novelas gráficas del mencionado autor, Frank Miller, cuyo argumento es sin excepción historias crudas y truculentas de los bajos fondos de una ciudad americana hundida en la corrupción, el crimen y la sordidez: Basin City, apodada Sin City. Las diversas historias creadas por Frank Miller son independientes, si bien algunos personajes se entrecruzan, son protagonistas de una para luego ser secundarios en otra... con lo que el dúo de directores han hecho una inteligente "remezcla" y ordenación cronológica, contándonos la mayor parte de esas historias dentro de una sola película.

Lo que asombrará a cualquiera que no conozca estos cómics será el curioso estilo dado a la película para mantener el efecto de tener ante ti viñetas: los actores son de carne y hueso, pero de vez en cuando pasan a aparecer "dibujados" y tenemos en la pantalla toda una viñeta; está rodada en blanco y negro, manteniendo esos claroscuros de la tinta, pero añadiendo digitalmente unos retoques de color que acentúen el dramatismo: unos sensuales labios rojos por aquí, unos fríos ojos azules por allá; la sangre -abundante en la película- aparece como manchas de tinta... Pero si se han leido anteriormente los cómics, lo que hace quedarse maravillado es ver cómo viñetas enteras del cómic han pasado directamente a ser escenas de la película; cómo los actores están caracterizados para parecerse lo más posible a los personajes originales (impagable un irreconocible Mickey Rourke interpretando a Marv); cómo incluso los diálogos son exactamente los que aparecen en los cómics en su traducción al español.

Por lo demás, Sin City es una dura película de acción, cruda y violenta y que no deja mucho espacio a los buenos sentimientos, aunque sea lo que en el fondo guía a personajes como Hartigan o Marv. Si hubiera que clasificarla por número y grados de actos violentos, se llevaría muchas estrellas... no quiere decir que sea una película de casquería, pero no es Sonrisas y Lágrimas precisamente... y tampoco esta violencia quiere decir que es una película de tiros. Sí, hay tiros, peleas, masacres... pero no ocurren porque sí, hay tramas complejas y mucho para analizar en esta película con respecto a sus personajes, sus motivaciones y sus ideales: perdedores dispuestos a darlo todo por un amor inexistente, hombres que se mantienen íntegros en su pureza e ideales entre tanta podredumbre, seres abyectos dispuestos a todo por sus intereses, iluminados y dementes... En definitiva, una muy recomendable película tanto para los fieles a Frank Miller como para los amantes del cine de acción y el cine negro.

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