07 diciembre, 2007

Pequeñas ironías del mundo

Hay días de esos en que todo coincide, como pequeñas piezas que encajan en su sitio. Esos son los días que me llevaron a darle el título a este blog. Ayeer coincidieron 2 de ellas y no podía dejar de aprovechar este tedioso día de no-trabajo en la oficina para haceros partícipes de dichas coincidencias.
CASO 1:
Me desperté de mi sueño reparador y lo primero que me vino a la mente fue: ui! ya es diciembre y ni he empezado a pensar qué haré para fin de año. 5 horas más tarde panelita me llamó para resolver el problema con una invitación extensiva sucedida justo el día antes.
CASO 2:
salgo a cenar por el centro, cuando ni tan siquiera tenía previsto ir al centro. Estoy hablando del pueblo donde viven mis estimados progenitores, y tras pronunciar el nombre del pueblo, mi hermana me adelanta en plena calle. no sé si se hizo la longuis o realmente no me vio. Voy a ser generosa y creer que va por la calle tan empanada como su hermana mayor, jejeje.
curioso, no? Si creyera en la planificación cósmica creo que ayer hubiera sido un día en el que mis planetas favorables se hubieran puesto de acuerdo para hacer realidad todas mis peticiones de información. Pero como no creo en nada, me conformo con considerarlo gracioso y comentarlo con vosotros. Además, si todos mis deseos de ayer se hubieran hecho realidad, mi móvil hubiera sonado!! ;-) Una razón más para no creer en el destino de las estrellas.

Etiquetas: