05 abril, 2007

Un mundo feliz, Aldoux Huxley, 1931.

Much ado about nothing... Mucho ruido y pocas nueces (que es menos poético que la versión inglesa shakesperiana). Tanto oir hablar de este libro, tanto esperar encontrarlo en edición de bolsillo para poder leerlo que al final, no fue para tanto. A ver no me entendais mal: está chachi y me va a dar para un posting profundo y serio, pero después de los clásicos de Orwell (1984 o la Granja de los animales), es un poco “más de lo mismo”. Cuando tenga un rato os copiaré un cacho de la introducción que da miedo, más que nada pq el autor lo escribió en 1969 refiriéndose a los errores de la novela original en 1931. Estoy de acuerdo con algunas de sus reflexiones de 1969. El salvaje anda un poco mal perfilado como personaje.
La novela: pues lo que de verdad te pone los pelos de punta es la época en que fue escrita y que viéndola casi 80 años más tarde, el tema sea aún más real y puñente que entonces. Mi padre (varias veces nombrado por su sabiduría en este nuestro blog) siempre habla de la receta romana para apaciguar las masas: pan y circo. Parece que los humanos no hemos cambiado tanto; ni en los años 30 ni en los 2000. Sólo que el circo se cambió por internet y la diversión digital. En el 2007 estamos mas cerca de la alienación total y el borrado completo de la individualidad que en 1930. No sé cuánto nos falta, pero los síntomas están ahí y aumentando: pasotismo absoluto versus la política, cero implicación en la comunidad, deseo irrefrenable de escapar de la realidad. No somos felices en el mundo en que vivimos, pero no queremos modificarlos, sólo queremos evadirnos de él. Si el soma existiera, nadie más haría nada, a nadie le importaría nadie. Como en la inglaterra futurista de Huxley: seríamos meros elementos productivos de la sociedad, sin pensar, sin opinar, sin discernir.
Confío en que los grandes directivos de las corporaciones farmacéuticas continuen sin leer libros “rojos y revolucionarios” para que no rescaten la idea de aliarse para construir la droga perfecta y convertirnos a todos en dependientes de ella, para poder dominar el mundo... Dios salve la incultura “rebelde” de los que mandan!!

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