24 septiembre, 2007

Relaciones rotas

Los que me escucháis decir paridas habitualmente, habéis oido ésta mil veces: la relación más estable y más duradera de mi vida es con mi michelín de 8 kilos extra. Lleva tantos años conmigo (más de 10), hemos compartido tanto, y nunca me ha fallado. Está a mi lado en lo bueno y en lo malo, en verano y en invierno. Él no cambia, no muta, no opina, no me abandona, no me hace daño, me protege del frío.
Parece que como dijo la mami (la de mis sobris, que ahora tengo que especificar, después del ataque de fertilidad de este año!), ella tenía un presentimiento de que en el 2007 me iban a pasar cosas buenas. Quizás tenga algo de bruja... de momento el objeto de mi relación estable, ha sido reducido a la mitad y bajando. Voy a ver si cambio la estabilidad de mi vieja relación por la emoción de una nueva con un cuerpo fantástico (más del que ya tengo, jaja).
Las siguientes cosas positivas que quizás me pasen este año, andan (despacito y con seguridad, pero al menos andan). Más en capítulos posteriores.

Etiquetas: