12 julio, 2007

Tiempos adultos

A pesar de que quería hacer un posting pre-vacacional, en estas altas horas de la noche, en las que me mantengo despierta porque mi avión sale en 5 horas, se me pasa por la mente hablar de la edad adulta. Ya sabéis: poco trabajo, mucho cerebro libre para el delirio.
Ya hace tiempo que ronda esta crisis: esa, la que empieza a los 30 y se agraba con los años que pasan desde la "juventud" hasta la "madurez". Suponso que es porque me rodean demasiadas "cosas de adultos": embarazos, niños, matrimonios, divorcios. Esos elementos extraños y totalmente alienos a mi vida. Me dan qué pensar. Pensar en porque esos elementos sencillamente me rodean, pero no impactan con mi vida. Como pájaros revoloteando a mi alrededor, pero no hacen nido, no se posan: no hay pareja, no hay matrimonio, no hay prespectivas de compañía, no hay futuro visionado con niños. No hay nada de lo que se supone que debería estarme esperando en los siguientes pasos de la escalera de ascensión vital. Hay gente que en cada peldaño (cada año que cumplen) van encontrando cosas nuevas, personas importantes que siguen subiendo con ellos. Yo siento que en cada esfuerzo por escalar al siguiente nivel lo hago sola: uno tras otro.
Egoistamente, existen opciones para no vivir una vida de soledad (llámense adopción o inseminación), pero admito que será un acto de puro y absoluto pánico a una vida en singular. No sé si existen mejores o peores motivos para tener hijos (hay quien los tiene para arreglar matrimonios que no tienen arreglo), pero tengo claro que esos serán los míos, a no ser que cambien mucho las cosas.
Tengo un debate interno: una parte de mí quiere seguir las convenciones y las normas a toda costa: quiere encontrar a una "víctima", juntarse, tener niños "frutos del amor", comprar una casa con jardín y tener eso que se define como una "vida feliz". Pero luego está la otra parte, la que "pasa de eso", la que piensa que si no se cruza nadie especial en mi camino, no tengo que andar arrastrándome y suplicando por ahí al primero que pase. La que está convencida de que puedo tener niños igual, de que puedo ser feliz sin cumplir ninguno de los tópicos pre-definidos por la sociedad, que por mucho que me esfuerce, si no está en mi destino entrar en ese molde, no lo conseguiré. Qué sé yo... supongo que todos tenemos dudas al respecto. Quizás esto no es más que el archi-famoso "reloj biológico" haciendo de las suyas? Quizás sean las horas intempestivas? Dios! Que alguien em de trabajo!!! (jijijiji) por el bien de vuestra salud mental queridos e incansables lectores.

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